La falta de ideas es la causa de menor rango por la que la creatividad no se produce. El desafío es mantener viva una idea para que pueda encontrar su forma más completa. Esto casi nunca se hace en privado. Se necesita gente. De vez en cuando cientos de ellos. Una idea primero elige vivir o morir cuando se la cuenta a otros, y es aquí donde incluso las excepcionales pueden detenerse permanentemente.

Si queremos que nuestras ideas se hagan realidad, que es la forma más honesta y respetable de hacer avanzar una carrera o una empresa, habrá que venderlas bien y sin engaños. Esto requiere un acto de preparación. Sell ​​the Idea está diseñado en torno a tres principios breves y ampliamente aplicables para ayudar a que las personas y los equipos estén preparados en todo momento.