Vender una idea está cargado de caricaturas y actuaciones. ¿Debería alzar mi voz por encima de las demás? ¿Debería estar entusiasmado... no demasiado? ¿Qué tan seguro debería parecer? ¿Debería ser divertido? ¿Entretenido? Olvídalo todo. Sigue el ejercicio conceptual del Cirujano.